Tecnología

La tecnología es el mayor producto de exportación de Estados Unidos. En una guerra comercial global, también es vulnerable.

Las empresas tecnológicas y sus ingresos centrados en los servicios no parecen estar en la mira de los nuevos aranceles impuestos entre Estados Unidos, México y Canadá el martes. Pero están lejos de ser inmunes a una creciente guerra comercial. Los servicios tecnológicos son exportaciones clave de Estados Unidos, lo que los hace particularmente vulnerables a los gravámenes extranjeros.

El enfoque inicial en los aranceles basados ​​en bienes ha pasado por alto las ofertas de servicios de empresas como Microsoft, Alphabet, Meta Platforms y Netflix. Pero las represalias comerciales pueden adoptar muchas formas; los aranceles son solo una herramienta.

Hay muchas formas en que los países pueden gravar los servicios estadounidenses. En los últimos años, docenas de países ya han aplicado “impuestos a los servicios digitales” sobre software, mercados, publicidad, redes sociales y servicios de transmisión en línea estadounidenses. Las empresas estadounidenses han tenido que aumentar los precios para compensar el impuesto, ver reducida la rentabilidad o hacer que los contratos de servicios se transfieran a proveedores no estadounidenses.

Canadá, por ejemplo, ya tiene un impuesto del 3% a los servicios digitales que se aplica a los mercados, la publicidad, las redes sociales y las ventas de datos de los usuarios. Aunque no se aplica únicamente a las empresas estadounidenses, en la práctica afecta principalmente a las grandes empresas tecnológicas y de medios de comunicación estadounidenses. En una guerra comercial cada vez mayor, Canadá podría optar por aumentar significativamente ese impuesto para las empresas estadounidenses.

Y es un objetivo importante: en los 12 meses que terminaron en el tercer trimestre de 2024, las empresas estadounidenses exportaron 1,1 billones de dólares en servicios, según la Oficina de Análisis Económico, el 23% de todas las exportaciones. Todo eso es un objetivo válido en una guerra comercial amplia.

En su último año fiscal, Microsoft obtuvo el 49% de sus ingresos fuera de Estados Unidos. Fue el 51% para Alphabet, el 64% para Meta y el 59% para Netflix, según FactSet.

Con cada nueva amenaza arancelaria, esos ingresos corren un mayor riesgo de sufrir una espiral de represalias. En un mundo de aranceles de ojo por ojo, la tecnología también acaba perdiendo.