Tecnología

La geopolítica de las cadenas de suministro de semiconductores

Los semiconductores son el núcleo de la tecnología moderna y alimentan todo, desde los teléfonos inteligentes y la inteligencia artificial hasta los sistemas militares y las máquinas industriales. Su fabricación y distribución son esenciales para la estabilidad económica mundial y la seguridad nacional, lo que convierte a las cadenas de suministro de semiconductores en un ámbito geopolítico muy disputado. Los países de todo el mundo buscan cada vez más la autosuficiencia en semiconductores para reducir las vulnerabilidades y obtener una ventaja estratégica en la carrera tecnológica.
El negocio de los semiconductores es muy complicado y requiere una amplia investigación, instalaciones de producción de vanguardia y redes de suministro especializadas que cubran numerosos países.

Si bien Estados Unidos, Taiwán, Corea del Sur, China y la Unión Europea (UE) dominan la industria de los semiconductores, competidores en desarrollo como India y Vietnam se presentan como alternativas para la producción de chips. Los gobiernos están gastando miles de millones en la producción de semiconductores, formando asociaciones y promulgando normas para proteger las cadenas de suministro de las interrupciones.
Este artículo analiza en profundidad los factores importantes que influyen en la industria de los semiconductores, los peligros económicos y de seguridad asociados con las dependencias de la cadena de suministro, la creciente participación del sur de Asia y las tendencias futuras que darán forma a la geopolítica de los semiconductores en los próximos años.

Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un pionero en la innovación de semiconductores, con empresas como Intel, NVIDIA y Qualcomm impulsando avances técnicos. Sin embargo, depende en gran medida de la sofisticada fabricación de chips de TSMC de Taiwán y Samsung de Corea del Sur. Para reducir la dependencia, Estados Unidos ha introducido la Ley CHIPS y Ciencia, que tiene como objetivo impulsar la fabricación local y mejorar la seguridad nacional. Estados Unidos también está desarrollando sus asociaciones técnicas con Japón, los Países Bajos y otros actores importantes para limitar el acceso de China a tecnologías cruciales de semiconductores.

China ha invertido activamente en la autosuficiencia de semiconductores en el marco del proyecto Made in China 2025. Empresas como SMIC (Semiconductor Manufacturing International Corporation) han hecho avances, pero China sigue rezagada en la fabricación de chips de vanguardia debido a las prohibiciones estadounidenses a la exportación de equipos sofisticados para fabricar chips. A pesar de estas limitaciones, China subsidia sustancialmente su sector de semiconductores e invierte miles de millones en I+D. Para luchar contra las limitaciones occidentales, el gobierno está buscando vías de suministro alternativas y estableciendo su propio ecosistema de semiconductores.