El gobierno de Trump cree que el liderazgo de Ucrania está “listo para avanzar” con la demanda de Estados Unidos de un proceso de alto el fuego con Rusia, según un alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, llegarán a Arabia Saudita el martes para las conversaciones con sus homólogos ucranianos.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado la presión sobre su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que acepte sus demandas de un rápido alto el fuego con Moscú, pero sin ninguna promesa inmediata de una garantía de seguridad estadounidense.

Hace diez días, los dos se enfrentaron públicamente en la Casa Blanca, y Trump afirmó que Zelensky no estaba listo para poner fin a los combates.

El presidente ruso, Vladimir Putin, lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, y Moscú controla actualmente alrededor del 20% del territorio ucraniano.

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“El hecho de que vengan aquí a niveles superiores es una buena indicación para nosotros de que quieren sentarse y están listos para seguir adelante”, dijo el funcionario del Departamento de Estado, hablando bajo condición de anonimato para poder discutir las conversaciones con Ucrania en Yeddah.

Aunque Zelenski también está previsto que se reúna con el príncipe heredero Mohammed bin Salman en el reino del Golfo, no se espera que el primero desempeñe ningún papel formal en las conversaciones con los estadounidenses.

El equipo ucraniano estará representado por el jefe de la oficina de Zelenski, Andriy Yermak, el asesor de seguridad nacional del país, así como por los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa.

Zelenski escribió en las redes sociales el lunes que Ucrania “ha estado buscando la paz desde el primer segundo de la guerra, y siempre hemos dicho que la única razón por la que la guerra continúa es Rusia”.

Poco después, durante una conferencia de prensa diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que era importante determinar si Ucrania realmente quería la paz o no. Zelensky ha sido acusado en numerosas ocasiones por funcionarios estadounidenses de no querer la paz.

El líder ucraniano ha estado bajo una fuerte presión estadounidense para que haga concesiones antes de cualquier negociación de paz, mientras que él ha estado presionando para que se den garantías de seguridad firmes para Kiev, subrayando que Putin violó acuerdos de alto el fuego anteriores.

El viernes, Trump lanzó una rara amenaza de nuevas sanciones contra Moscú en un intento por alcanzar un acuerdo. Rusia ya está fuertemente sancionada por Estados Unidos por la guerra.

Trump dijo que estaba contemplando la medida porque “Rusia está ‘machacando’ absolutamente a Ucrania en el campo de batalla en este momento”.

Poco después de la disputa en la Casa Blanca, Zelensky expresó su pesar por el incidente y trató de reparar las relaciones con Estados Unidos, el mayor proveedor militar del país.

El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, dijo más tarde que Trump había recibido una carta de Zelensky que incluía una “disculpa” y un “sentimiento de gratitud”.

Witkoff dijo que en Arabia Saudita el equipo estadounidense quería discutir un “marco” para la paz para intentar poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania.

También se informa que un importante acuerdo sobre minerales, que se frustró debido a la disputa, está nuevamente en la agenda en Arabia Saudita.

Ucrania ha ofrecido otorgar a Estados Unidos acceso a sus reservas minerales de tierras raras a cambio de garantías de seguridad estadounidenses.

El diputado ucraniano Oleksiy Goncharenko dijo que creía que Zelensky necesitaba asegurar la relación entre Estados Unidos y Ucrania “a cualquier costo” durante su viaje a Arabia Saudita, al tiempo que dejó en claro “cuáles son nuestras líneas rojas”.

“De lo contrario, si hay un acuerdo fuera de estos términos, entonces simplemente diremos que no, eso es todo. Porque es nuestro ejército el que está luchando”, dijo al programa Today de la BBC Radio 4.

El enfrentamiento en la Casa Blanca también resultó en que Estados Unidos detuviera toda la ayuda militar a Ucrania y dejara de compartir inteligencia.

Pero cuando el domingo se le preguntó si consideraría levantar la pausa de inteligencia, Trump respondió: “Bueno, casi lo hemos hecho. Quiero decir, realmente casi lo hemos hecho y queremos hacer todo lo que podamos para lograr que Ucrania se tome en serio la idea de hacer algo”. No proporcionó más detalles.

El 18 de febrero, antes de la disputa entre Estados Unidos y Ucrania en Washington, Rubio mantuvo conversaciones con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en Arabia Saudita. Fue una continuación de la controvertida conversación telefónica de Trump con Putin.

Los comentarios se producen cuando el ejército ucraniano dijo que derribó 130 drones rusos durante la noche.

Durante el fin de semana, una ola de ataques con drones rusos mató al menos a 25 personas, principalmente en la ciudad de Dobropillya, en el este de Donetsk.

En otros lugares, se informa que las fuerzas rusas están tratando de rodear a miles de soldados ucranianos en la región de Kursk después de recuperar tres asentamientos el domingo.

Se produce siete meses después de un asalto transfronterizo que Kiev lanzó en parte para ganar una moneda de cambio en posibles negociaciones de paz.

Según informes de blogueros rusos, las fuerzas especiales de Moscú se habían deslizado durante kilómetros a través de un gasoducto cerca de la ciudad de Sudzha en un intento de sorprender a las fuerzas ucranianas.

También el lunes, el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que comprará 4,5 millones de drones de fabricación ucraniana en 2025.