Después de casi una década de tasas de natalidad en constante descenso, Corea del Sur revirtió esa tendencia y reportó un repunte significativo en el número de recién nacidos en 2024.

Según anunció la agencia gubernamental Statistics Korea el 26 de febrero, el año pasado nacieron un total de 238.300 bebés, un 3,6% más que el mínimo histórico de solo 230.000 en 2023.

Y aunque el aumento es ciertamente motivo de celebración en una nación que es reconocida como una de las que se contrae y envejece más rápidamente en el mundo, los analistas advierten que el repunte es el resultado de una serie de factores únicos y que las perspectivas a largo plazo siguen siendo sombrías.

“La crisis de población de Corea del Sur recién está comenzando”, dijo Hyobin Lee, profesora de la Universidad Sogang en Seúl.

“Con una tasa de fertilidad total que todavía está por debajo de 1,0, la situación se está volviendo cada vez más grave y creo que menos personas optarán por tener hijos en el futuro”, dijo a DW. “Los conflictos de género también se están intensificando y la desigualdad económica está empeorando”.

Según Statistics Korea, la tasa de fertilidad total del país, o el número promedio de hijos que una mujer tendrá a lo largo de su vida, aumentó de 0,72 en 2023 a 0,75 en 2024. Sin embargo, esa cifra aún está por debajo de la tasa de 2,1 hijos por mujer que generalmente se considera necesaria para mantener una población estable.

El aumento de nacimientos en 2024 también coincidió con un marcado aumento de las bodas en Corea del Sur, con un aumento del 14,9% en el número de matrimonios, el mayor incremento desde que se recopilaron por primera vez estadísticas comparables en 1970.

En una conferencia de prensa celebrada en Seúl el 26 de febrero, Joo Hyung-hwan, vicepresidente del Comité Presidencial sobre el Envejecimiento de la Sociedad y la Política de Población, dijo que el repunte “es un paso importante para revertir la tendencia de larga data de bajas tasas de natalidad del país, lo que sugiere que las políticas gubernamentales han comenzado a tener un efecto y resuenan cada vez más en el público”.

El año pasado, el ahora suspendido presidente Yoon Suk Yeol declaró que la nación se enfrentaba a una “crisis demográfica” y prometió que sería la máxima prioridad de su gobierno. Las iniciativas de los gobiernos anteriores se habían centrado principalmente en pagos únicos en efectivo a los padres, y la cantidad aumentaba a medida que nacían más hijos.

Para muchos, en un país donde el costo de la vivienda y la educación es alto, eso no fue suficiente incentivo para tener familias numerosas.

El gobierno de Yoon, un conservador que ahora está siendo juzgado por supuesto abuso de poder, modificó la ley para exigir a las empresas que paguen el salario completo de un padre primerizo que se tome tiempo libre durante un máximo de seis meses después del nacimiento de un hijo. Eso es un aumento de tres meses respecto de lo que se exigía anteriormente.

Ese período se extiende a 18 meses si ambos padres se toman licencia de sus trabajos, en comparación con un año antes.