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El director de estrategia de Splunk afirma que las empresas están destinadas al fracaso si la ciberresiliencia no es lo más importante

El asesor principal de estrategia de Splunk para Europa, James Hodge, destaca la importancia de la resiliencia cibernética para las empresas y destaca qué empresas corren un mayor riesgo de sufrir ataques.

¿Sabía que los ciberataques mundiales totales contra empresas aumentaron en 2024, con un número medio de ataques semanales un 44 % superior al de 2023, según la empresa de soluciones de ciberseguridad Check Point? La educación fue el sector más afectado, con un aumento anual del 75 % en los ataques semanales.

Gran parte de esto se ha debido a un aumento de los ataques de malware multipropósito y de robo de información, que roban su información confidencial.

Estos ataques tienen un coste significativo para las empresas, que tardan unos 75 días de media en recuperarse de la mayoría de los incidentes cibernéticos.

También se ha vuelto mucho más fácil y rápido para los ciberatacantes robar datos. La división de inteligencia e investigación de amenazas de Palo Alto Networks, Unit 42, descubrió en 2021 que los delincuentes tardaban una media de 44 días en extraer datos, a partir del momento en que se producía la vulneración de la seguridad.

En 2022, este periodo se redujo a 30 días y en 2023, a solo cinco días. Debido al rápido aumento de la inteligencia artificial en 2024, este periodo se redujo a solo unas pocas horas.

En este episodio de The Big Question, el asesor principal de estrategia de Splunk para Europa, James Hodge, habla sobre la importancia de hacer de la resiliencia de la ciberseguridad una prioridad entre las empresas, al tiempo que arroja luz sobre cómo los ciberataques pueden tener diferentes consecuencias en cada industria.

“El coste estimado de la ciberamenaza en 2025 es de 10 billones de euros”, dijo a Euronews James Hodge, asesor principal de estrategia para Europa de Splunk.

“Y para 2029, creo que aumentará un 64 %”.

Debido a la naturaleza digital del mundo actual, Hodge agregó que los ciberataques pueden tener una “consecuencia catastrófica”, especialmente cuando afectan a la infraestructura esencial.

En la UE, las empresas más pequeñas suelen tener un mayor riesgo de sufrir ciberamenazas.

“Las empresas con ingresos inferiores a 250 millones de dólares (239,5 millones de euros) tienen el doble de probabilidades de sufrir una vulneración de seguridad cibernética que las empresas con ingresos superiores a 5.000 millones de dólares (4.800 millones de euros)”, explicó Hodge.

“Esto se debe principalmente a los diferentes niveles de inversión en ciberprotección, así como a los diferentes enfoques de resiliencia cibernética”.

Según Check Point, las industrias más vulnerables a los ciberataques incluyen la educación, el gobierno, la atención sanitaria, las telecomunicaciones y la construcción.

Los impactos de las vulneraciones de la seguridad cibernética no son solo financieros, sino que a menudo también tienen un efecto psicológico en las empresas. Los ataques pueden dañar la confianza de los clientes y, al mismo tiempo, ralentizar el ritmo de innovación, a medida que las empresas intensifican las defensas cibernéticas.

Para tener éxito, las empresas deben hacer de la resiliencia cibernética una de sus prioridades más importantes, según Hodge. Esto significa que la innovación se puede mantener sin verse demasiado afectada por los costos financieros y psicológicos de un fallo en la seguridad cibernética.

La planificación para las consecuencias de un ciberataque también es importante, ya que los mecanismos de seguridad no son una “solución mágica”, afirmó Hodge. “Cuando una empresa empieza a pensar en la ciberseguridad, primero debe pensar de manera interdisciplinaria en lo que podría salir mal, cuál es el impacto de esto y planificar para ese fracaso”.

“Si las personas no toman la ciberresiliencia como lo más importante que pueden hacer, fracasarán como empresa”, advirtió.