MorGenstern, sobre Anefit: “Debe tener un rigor científico e identificar tecnologías médicas seguras, efectivas y efectivas”

La nueva propuesta del gobierno nacional para crear una agencia de financiamiento de tecnología de la salud generó críticas y preocupaciones en el campo de la salud.
Para hablar sobre este tema, Channel E habló con el Dr. Martín Morgenstern, quien presentó los desafíos y contradicciones detrás de la propuesta oficial de una agencia de salud que evalúa las tecnologías en Argentina.
“Todos llaman a la Agencia de Evaluación de Tecnología de la Salud, pero ponen un nombre muy raro”, el médico, especialista en el tema.
Según él, el decreto incluye postulados valiosos: “La agencia debe tener rigor científico, identificar tecnologías médicas seguras, efectivas y efectivas”, además de evaluar su calidad, seguridad, eficiencia y rentabilidad. Sin embargo, cuestionó que la operación propuesta no garantiza una estructura realmente transdisciplinaria o independiente.
“¿Por qué crear una agencia si no la vinculan?”
Durante una presentación reciente ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Morgenstern expresó su sorpresa y decepción: “Me avergonzaba de escuchar algunas propuestas”, dijo. Uno de los más preocupantes, dijo, fue que las resoluciones de la agencia no son obligatorias. “Es eliminar el objeto para el que se convoca”, dijo.
Para el experto, si la naturaleza vinculante de las decisiones no está garantizada, el nuevo organismo perdería totalmente su razón de ser. También cuestionó la falta de imparcialidad y uso político o sectorial que las designaciones técnicas podrían tener.
El conflicto de antecedentes: rentabilidad versus salud
La discusión técnica oculta, según Morgenstern, un conflicto mucho más profundo: “El centro del problema tiene un nombre económico. Es el conflicto entre dos poderosas rentabilidad que maximiza las industrias: el farmacéutico y el seguro de salud”.
Ambos, según el especialista, estrategias de diseño que afectan directamente a las personas. “Afectan el interés de las personas en su batalla por la rentabilidad”, dijo, y advirtió que en los Estados Unidos hay “docenas de juicios contra los laboratorios por medicamentos que afectaron la salud” y para las presiones indebidas a los médicos para recetar productos.
El papel del estado y la urgencia de una agencia independiente
Para Morgenstern, el papel del mediador entre estos intereses debe estar ocupado por el estado, pero en la práctica, “ese papel está siendo cumplido por el poder judicial, que no está formado ni equipado para hacerlo”. Esto genera fallas que dependen de asesoramiento externo, a menudo vinculado a intereses privados. “No es el modelo”, dijo.
Es por eso que defendió la necesidad de una “agencia independiente, vinculada y blindada contra el lobby”, como la que ya ha operado en Europa desde diciembre, bajo estrictos parámetros. “El modelo debería ser eso, pero no sé si vamos a llegar a eso”, se lamentó.
“Entre todos somos todos”
Ante un escenario en el que prevalezcan los intereses económicos sobre las necesidades de salud, Morgenstern fue abrumador: “Los grupos de interés generan los recursos más importantes y las estructuras públicas son cautivas”.