Manuel García Mansilla defendió su nombramiento en la Corte Suprema

A través de un breve presentado ante el juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, el juez Manuel García Mansilla defendió su nombramiento en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hecha por decreto en comisión por el presidente Javier Milei, y dijo que su remoción antes del período de un año solo puede ocurrir mediante juicio político.
“Cada vez que el nombramiento en comisión previsto en el decreto 137/25 entró en vigencia después de haber tomado prestado, ya soy un juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, dijo el magistrado, quien enfatizó que disfruta de las garantías establecidas en el artículo 110 de la Constitución Nacional.
García Mansilla, el jurista de la Universidad de Australia designado por Milei para la Corte Suprema
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En una carta de 51 páginas, García Mansilla respondió a la transferencia de Ramos Padilla, quien procesa una causa para desafiar su nombramiento y el del juez federal Ariel Lajo. Además de esto, planteó la falta de jurisdicción del magistrado y la falta de legitimidad de los actores que promovieron el amparo, solicitando su rechazo inmediato y protesta en la garantía constitucional de inmovilidad en el cargo mientras duraron su designación. En ese sentido, enfatizó que solo el Congreso de la Nación, a través del proceso de juicio político, tiene el poder de eliminarlo de su posición, dado que “un juez no puede eliminar a otro juez”.
Del mismo modo, el juez de la corte recordó que fue designado para cubrir la vacante dejada por Juan Carlos Maqueda en un momento en que el Senado fue receso y enfatizó que su nombramiento “se ajusta estrictamente” al Artículo 99, subsección 19, de la Constitución Nacional. También explicó por qué el tribunal más alto no puede operar de manera óptima con solo tres jueces y argumentó que la convocatoria de convocatoria, además de generar conflictos, no resuelve el problema de la subintegración de la corte. De esta manera, reforzó su posición en defensa de su designación de comisión, que surgió en ausencia de consenso en la Cámara Alta para tratar las sábanas pendientes.
Manuel García Mansilla pidió que se rechazara la apelación para el amparo colectivo que reclamó la inconstitucionalidad del DNU de Javier Milei que lo nombró como juez de la Corte Suprema con Ariel Lajo.
Además de esto, comentó que su juramento fue hecho por los jueces de la corte Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, y advirtió que cualquier intento de desafío “amenazaría el orden público constitucional”. “Desde el 27 de febrero de 2025, estoy ejerciendo en el Tribunal de Justicia de la Nación que la función judicial prevista en la Constitución”, dijo García Mansilla, enfatizando que su eliminación solo puede ocurrir a través del juicio político, según los artículos 53 y 110 de la Carta Magna.
Por otro lado, cuestionó la legitimidad de los demandantes para impugnar su nombramiento. Como dijo, ni el estado de “ciudadano” ni el de las asociaciones que promueven el funcionamiento correcto del sistema de justicia otorgan poderes para objetar la designación de la comisión, ya que no demuestran un derecho o interés personal afectado.
Como argumentó, “no hay arbitrariedad o ilegalidad” en su designación y cualquier cuestionamiento del decreto 137/25 no es “manifiesto” como lo requiere la constitución para su desafío. Finalmente, advirtió que la continuidad del caso judicial contra él comprometería el funcionamiento normal de la Corte Suprema y argumentó que su eliminación fuera del mecanismo constitucional violaría el orden institucional del país.
La causa en la que la inconstitucionalidad del decreto del poder ejecutivo está a cargo del juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla.
La disputa del gobierno sobre las especificaciones
Mientras tanto, el jefe de gabinete, Guillermo Francos, confirmó el martes que el gobierno no retirará las especificaciones de García Mansilla y Lijo, jueces designados por decreto para integrar la Corte Suprema, en el preludio de la sesión solicitó el 3 de abril en el Senado, donde se analizará la situación de ambos.
La semana pasada, Lajo también presentó una carta ante el juez Ramos Padilla. En el documento, el jefe del Tribunal Federal No. 4 de Comodoro Py ratificó que no renunciará a su posición, una condición que el Tribunal en sí estableció para que pudiera jurar, y expresó su confianza de que el Senado aprobará sus especificaciones, que ya tiene una opinión favorable. En este contexto, Lajo no dependería de la validez del decreto presidencial, ya que solo asumiría su posición si obtenga el apoyo de la Cámara Alta.
Por su parte, Ramos Padilla, a cargo de la causa que cuestiona la constitucionalidad del decreto del ejecutivo, decidió posponer el tratamiento del caso hasta que el Senado aborde las especificaciones de García Mansilla y Lijo. La sesión, convocada por la vicepresidenta Victoria Villarruel, está programada para el jueves 3 de abril.
MB / TU