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Luis Felipe Noé hizo el caos más que el arte

Sus pinturas, sus libros, sus entrevistas y también las anécdotas y sugerencias que le dio a las de sus alumnos quedan. Luis Felipe Noé murió a los 91 años y, aunque es cursi, fue uno de los grandes artistas de plástico argentino. “Si no hubiera sido latinoamericano, y particularmente argentino, y muy específicamente Buenos Aires, mi pintura sería absolutamente diferente. Y con esto quiero decir que la obsesión de que tengo que asumir el caos, que es una forma de entenderla, no habría existido si no hubiera sido aquí aquí”, dijo Yuyo Noé en agosto del año pasado, cuando en el museo de Casa Rosada fue exhibido por el sueño de que el Sreaming Home Sreaming en el que soñaba el Sreaming The Dreamed, el Sreaming, el Dreaming General. La década de 1990 para la recolección de presidencia de la nación.

Concepto. El caos que menciona es un problema que Luis Felipe “Yuyo” Noah comenzó a estudiar en 1965 cuando en Anesticics, su primer libro incluye el capítulo ‘Caos como una estructura’. “No estaba buscando el concepto del prejuicio de la unidad, sino del prejuicio de la ruptura, porque me preguntaron qué unidad me hablan si la sociedad no la tiene”, explicó en un informe reciente sobre el perfil de radio. “Para mí, ‘caos’ no es exactamente el desorden, ni es algo que sucede de una manera sorprendente, pero es la sociedad misma la que constituimos ya que la humanidad existe. Es el intercambio permanente de desconcierto, malentendidos y luchas. En medio de este marasmo de confusión, el ser humano debe intentar ser él mismo en el medio de ese gran todo lo bueno, todo lo que abqueja de él”. “.”. “.”. “.

Conocido. Luis Felipe Noé nació en 1933 Buenos Aires, una ciudad que lo consideraba un ciudadano ilustre en 2006. Entre 1961 y 1965 formó parte del nuevo grupo de Figuration, compuesto por Ernesto Deira, Romulo Macció y Jorge de La Vega. En 1963, tuvieron una primera exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes, y veinte dos años después, un segundo con motivo de la participación de una nueva figuración en la sección histórica de la Bienal de San Pablo. En 2009, Yuyo Noah fue el artista seleccionado para representar a Argentina en la Bienal de Venecia. Pero antes de eso, ya tenía en su historia como artista de plástico, más de treinta y cinco exposiciones individuales en Buenos Aires, Madrid, Nueva York, París, Santiago, Chile, Lima, Bogotá, Guayaquil y Córdoba.

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En esa gira profesional también recibió premios importantes como el Premio National Di Tella en 1963; Beca Guggenheim dos veces 1965 y 1966; el premio de la Asociación Argentina de Critices de Arte en 1985 por su carrera artística; Gran Premio National Fund of Arts, en 1997; el brillante Konex para el mejor artista visual de la década en 2002; Los de trayectoria de la Academia Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires y el Salón Nacional de Artes Visuales, en 2019.

Las interpretaciones del arte

Julio César Crivelli*

Noah presentó su libro para asumir el caos en noviembre del año pasado, y fue un honor lo que lo hizo en nuestro auditorio de los amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, confirmando que es uno de los espacios más relevantes en la vida cultural de la ciudad. Después de su diálogo público con José Emilio Burucua, seguimos hablando mucho sobre la estética del caos, una gran fuente de inspiración que fue apasionada tanto y cuyas reflexiones son, sin duda, uno de sus legados.

Tengo dos obras suyas, ambas compradas a principios de la década de 1990, una en la galería; El otro, en un tiro. En los almuerzos posteriores en mi casa, revisamos sus obras, que tienen un lugar excepcional en mi colección. Uno es un hombre animal, de su serie federal, escenario en la que pintó con mucha pasta, goteando imágenes y cargado de alegorías que di mi propia interpretación. El otro trabajo es la situación límite. En un momento, le dije que esta última foto me hizo pensar en la comedia divina, cuando Dante deja el purgatorio y Virgilio tiene que quedarse, porque solo entra la fe paraíso. Yuyo (Noah) me dijo: “Su descripción es perfecta, pero le aseguro que las interpretaciones de un coleccionista no tienen nada que ver con las interpretaciones o intenciones del artista” (risas). Siempre disfruté y aprendí mucho de esos encuentros.

Luis Felipe Noah ha sido un gran maestro, como Romulo Macció, Antonio Berni o Miguel Carlos Victorica. Y brilló en todas las etapas de su vida: con el movimiento de la nueva figuración; como artista; Con sus escritos y, especialmente, en los últimos quince años, con el desarrollo de la noción de caos, en la vida y el arte. Lo que considero una de las grandes contribuciones de Noé al pensamiento contemporáneo.

* Coleccionista, Presidente del Museo Nacional de Bellas Artes.

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