Los estudiantes de una escuela técnica de Buenos Aires hicieron desinfectante para donar a las víctimas de Bahía Blanca

Los ingredientes parecen extraños, pero la receta es simple y, el resultado, efectivo y de apoyo. Un poco de pino pino, detergente al 15%, opacante, ortodiclorobenceno y alcanfor eran necesarios para que los estudiantes de una escuela técnica en la ciudad de Buenos Aires pudieran trabajar para la fabricación de líquido desinfectante con el objetivo de enviarlo a Bahía Blanca, semanas después de la inundación trágica sufrida por la ciudad de la ciudad de Bonaerense.
Motivadas por las imágenes del agua que desbordaban los canales de contención y las casas y tiendas arrasadas, en solo dos días se prepararon 240 litros de desinfectante que ya fueron donados a la comunidad bahiana junto con cientos de demostraciones de solidaridad desplegadas en todo el país.
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Carlos Villate, referencia técnica para las prácticas de profesionalización de la escuela técnica “Hipolito Yrigoyen” del barrio de Buenos Aires de Villa Real, fue el promotor de la acción solidaria que reunió a toda una comunidad educativa.
Cruzando por el drama de toda una ciudad, tanto él como sus alumnos se comprometieron a participar en la reconstrucción con su contribución.
Con la ayuda del Rector, Oscar Lazbal, y en coordinación con el resto de los maestros de escuela y los estudiantes organizaron la producción de desinfectante para que los pisos enviaran a las víctimas de la inundación.
La escuela tiene la especialización de un técnico químico y, como el resto de las orientaciones de la educación técnica, todos los estudiantes de sexto año realizan prácticas de profesionalización.
“El desinfectante para pisos es un producto habitual en la línea de producción escolar. Este fue el primer producto producido por los niños, ya que comenzamos las clases. Por lo tanto, fue una de sus primeras producciones en la planta productiva y con un propósito solidario”, explica Villate.
Mensajes de soporte de adolescentes
Al momento de empacarlo, surgió la idea de que cada tambor lleva una nota con un mensaje de aliento y motivador hacia esa persona que lo recibió. Así es como los estudiantes de primer y segundo año fueron responsables de reunir las notas que luego se atasquieron en cada tambor.
“Esto que les sucedió no durará para siempre. El sol ya está saliendo y allí las cosas cambian. Siempre los apoyaremos”, dijo uno de los mensajes que causó la emoción de los maestros.
“Cuando leemos las cartas, encontramos que los niños escribían a sus compañeros, a los niños de su edad. Se empatizaron desde allí colocándose en el lugar de otros adolescentes, como si les hubieran pasado. Al leer esas notas, los maestros nos llenan de emoción”, refuerza Carlos.
Para los estudiantes fue una experiencia reveladora. “Estamos muy agradecidos de ser participantes en esta acción de solidaridad. En nuestro papel, como futuros técnicos químicos, podemos ayudar de esta manera con la tragedia sufrida por toda una ciudad”, dice Nicolás, uno de los estudiantes de la escuela técnica que participó en la producción del desinfectante.
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Los suministros necesarios para la fabricación del producto fueron proporcionados por el cooperador escolar, que inmediatamente respaldó la iniciativa de solidaridad. En solo 48 horas, los 240 litros de desinfectante ya estaban listos para ser enviados.
La transferencia fue personal: “Estas personas no podían esperar”
El mismo producto fue transportado al Vélez Sarsfield Club por los mismos maestros en el automóvil de un maestro, debido a la urgencia de la situación: “No esperamos el transporte ni en el camión; estas personas no podían esperar, no había tiempo para perder”, recordó Villate de la experiencia y la comunidad educativa.
Con esta acción, la Escuela Técnica No. 27 no solo cumplió su misión educativa, sino que también demostró el poder de la Unión Comunitaria y el compromiso de los estudiantes con el entorno circundante.
Una experiencia que refuerza el papel fundamental de la educación técnica en la formación de jóvenes capacitados y de apoyo, capaz de responder a situaciones de emergencia y contribuyendo a su conocimiento para el beneficio de la sociedad.