Laura Jure: “Cocino lo que puedo, en casa comes milanés o arroz con pollo”

Desde su papel de Ministra de Desarrollo Social y Promoción del Empleo de Córdoba, Laura Jure se ha convertido en una referencia de la articulación entre el sector público y privado. En su paso a través del espacio del buen Córdoba, comparte su carrera, los desafíos de liderar la política, ser mujer y madre y su perspectiva sobre el crecimiento productivo de la provincia.
Nativo de Oncative, Jure se mudó a la ciudad de Córdoba “de 18” para estudiar ciencias económicas y trabajar al mismo tiempo. “Lo que mis padres querían era que pudiéramos estudiar lo que no hacen”, recordó. Su fuerte vocación de servicio fue influenciada por su historia familiar, aunque sin una decisión política inicialmente definida.
Transporte urbano: primer día de Sibus en la ciudad con 170 grupos en la calle
Con el paso del tiempo fue formado formalmente en diferentes áreas: fue recibido en ciencias económicas a los 23 años, luego obtuvo una puntuación en derecho, más tarde en el Licenciado en Economía y, finalmente, hizo una maestría en política y gestión local del desarrollo. “Viajaba por los espacios con el objetivo de tratar siempre, hacerlo bien y aprovechar las oportunidades”, resumió.
Liderazgo femenino y conciliación personal-profesional
Jure reconoce que las mujeres enfrentan obstáculos adicionales en los espacios de toma de decisiones, muchas veces informales: “Se unen en un asado después del fútbol y definen cosas en las que no fuimos a jugar al fútbol o comer asado”. También habla sobre su experiencia como madre trabajadora y la compleja relación con la culpa: “No hay una mujer que no se haya sentido culpable al volver al trabajo”. Su red de apoyo familiar, con sus padres y hermanas, ha sido clave para poder desempeñar su papel ministerial.
“No puedo hacer lo que hago sin el apoyo de mi familia. Mis viejas y mis hermanas me llevan a morir”.
Sin embargo, no siempre es fácil: “Me canso muchas veces. Llego por teléfono y mis hijas me dicen que salga del teléfono, pero hay cosas que no pueden esperar”.
Para los analistas, la guerra tarifa puede desencadenar una recesión global
Y agregó con risa: “A veces digo ‘Che, no tengo vida'”. Cuando habla de su personalidad, se define a sí mismo como una persona “acelerada” e “inquieta”, que es difícil quedarse quieto: “Estoy obsesivo conmigo y con mi equipo. Soy intenso. Tendrían que decirlos también”, bromeó.
En casa, la vida cotidiana es simple y real: “Cocino lo que puedo. En casa comen milanosas o un dique, arroz con pollo, tomate de huevo”.
En su futuro, prefiere no planificar a largo plazo: “Siempre trataré de estar donde sirva mejor”. Consciente del desacredit de la política en tiempos de crisis, su tranquilidad radica en saber que “di lo mejor que pude”.
Desarrollo productivo y articulación con el sector privado
El Ministro argumenta que Córdoba tiene un sector privado “poderoso y respetable”, y que la clave es trabajar juntos. “Escuchándonos, hay cosas que podemos lograr”, dijo. Lejos de los antagonismos, considera que el estado y el negocio “hablan el mismo idioma”, y que muchos empresarios de hoy “hacen un gran esfuerzo para apoyar a su personal, no para despedirlo”.
Para juzgar, las políticas públicas deben crear condiciones que permitan crecer. “No creamos empleo por decreto”, dice. Y enfatiza que los trabajos de infraestructura no son solo cemento, sino “mejores posibilidades de desarrollo productivo”. Ese aspecto se basa en generar confianza, construir consenso y diseñar programas que tengan un impacto real.
Políticas de empleo: de PPP a empleo +26
La gerencia en las políticas de empleo reconoce las diferentes realidades de Córdoba. “Hay diferentes Córdoba”, dice Jure cuando se refiere a las necesidades del norte y el sur provincial. En estos territorios, dice, se necesitan herramientas específicas, con incentivos e inversiones.
Uno de los pilares de su gestión ha sido el primer programa de pasos (PPP), que ha estado en funcionamiento durante 25 años y a través de los cuales han pasado más de 200,000 jóvenes. “No podemos hacerlo sin el sector privado, es quien abre las puertas. Es una gran oportunidad para las empresas porque es como un semillero y es una gran oportunidad para la persona”.
Hoy, la cartera que dirige también promueve el programa de empleo +26, que busca incluir a personas mayores de 45 años en el mercado laboral. “Estamos viendo, teniendo en cuenta los rendimientos del sector privado para mejorar”. La demanda laboral ha cambiado y, según Jure, “hay demanda de posiciones clave que cuesta obtener”.
Gestión, política y vocación
En su forma de liderar, Jure se centra en el compromiso y el aprendizaje constante. “Me pongo rojo una vez y no blanco 20 veces”, dice sobre su filosofía para asumir errores y seguir adelante. “Todos servimos para algo”, agrega, en referencia a cómo administra los equipos circundantes.
Sorpresa en la clasificación de gobernadores: radicales, arriba y peronistas en la parte inferior de la mesa
A pesar del desacredit de que la política está pasando hoy, argumenta que su mayor tranquilidad radica en la entrega diaria. “La política está pasando por una situación muy desacreditada. Eso puede tener que ver con el hecho de que las personas han estado pasando por situaciones muy difíciles y la atribuyen a lo que ha estado sucediendo en Argentina”. Frente a eso, dice: “Mi tranquilidad es saber que di lo mejor de mí”.
Con una vocación firme desde una edad temprana, una rutina exigente y el deseo de ser “donde sirve mejor”, Laura Jure transitó su papel como ministro con intensidad, cercanía y una fuerte convicción: el que estudió abre puertas. Y cuando corresponda, esas puertas la llevaron a combinar la pasión por el público, el liderazgo femenino y el compromiso social.