“Hoy podría pasar un ataque cibernético masivo en Argentina y no tendríamos cómo prevenirlo”

El reciente apagón que afectó a una gran parte de España revivió la preocupación por los ataques cibernéticos a la infraestructura estratégica, una amenaza que Alan Mai, un especialista en ciberseguridad, considera el aumento y la alarmante.
Para hablar sobre este tema, Channel E se comunicó con el especialista en ciberseguridad, Alan Mai, quien dijo que “lo que primero tenemos que comentar es que no se confirma que ha sido un ataque cibernético”.
Aunque el presidente Pedro Sánchez no descarta la hipótesis, todavía no hay evidencia de que de manera concluyente apunte a esa causa. “Por lo general, es común que, si hay un grupo terrorista detrás, el ataque se otorga a unas pocas horas, y eso no ha sucedido”, agregó el experto.
Sin embargo, MAI enfatiza que las consecuencias se parecen a las de un ataque cibernético bien coordinado: “Los intentos se intentan afectar la infraestructura crítica que desata un efecto de cadena con un alto impacto en la población civil”. El especialista ejemplifica con situaciones extremas: “Ayer hubo personas atrapadas en trenes, adultos mayores sin acceso a sus hogares debido a la falta de ascensores … son situaciones que pueden terminar en catástrofe”.
“Así comienzan muchas guerras”
MAI contextualiza que este tipo de incidentes ya ha sido el punto de partida de los principales conflictos. “La guerra entre Rusia y Ucrania comenzó con un episodio de Cyber Warmine, en lugar de con una invasión territorial”, advierte. En su visión, el Cyberterrorismo opera muchas veces con la garantía o coordinación de los estados.
“El mundo interconectado en el que vivimos hace que cualquier alteración de los servicios esenciales puede tener consecuencias devastadoras”, reflexiona. Y compararlo con la ficción: “Como muestra la serie Robert de Niro Day, cualquier alteración en la disponibilidad de recursos críticos puede iniciar una cadena de hechos peligrosos”.
Preparación de estado: un punto crítico
Según MAI, la capacidad de respuesta de los gobiernos depende del nivel de madurez digital y coordinación institucional. “En España se activaron muchos protocolos; sé que hay un trabajo conjunto entre los actores estatales, privados y académicos, con el apoyo de la Unión Europea y Enisa”, describe.
Pero contrasta con la situación en América Latina: “En la región tenemos un problema muy grave. Por ejemplo, en Argentina no hemos acordado cuáles son nuestras infraestructuras críticas”, denuncia. Y oración: “Si no podemos identificar qué proteger, no podemos protegerlo. Y si no podemos protegerlo, no podemos detectarlo o recuperarlo más tarde”.
La advertencia es abrumadora: “Hoy, algo de esto podría suceder perfectamente en Argentina y no tendríamos una forma de prevenirla. Puedo decirlo con ese nivel de orgullo casi”, enfatiza Mai.
Cómo está protegida una empresa (y una persona)
El enfoque promovido por Mai, tanto en su empresa en Bloca como en el consejo estatal, parte de una premisa clara: “Primero debemos identificar qué activos queremos proteger”. Una vez identificado, se analiza la “superficie de ataque”, es decir, los puntos débiles desde los cuales se podría completar una intrusión.
Las recomendaciones técnicas son múltiples, pero accesibles: “Proteja los dispositivos con tecnología de antimalware, use contraseñas seguras, active el factor de verificación doble y defina claramente el perímetro de protección”.
Sin embargo, Mai insiste en que la conciencia es clave: “Hablar sobre el tema ya es un paso. Mencione en una comida familiar o con amigos puede hacer que alguien active la doble autenticación en WhatsApp o verifique sus contraseñas. Y eso puede marcar la diferencia”.