“El sindicalismo acomoda a Milei cerca del comportamiento que tuvo con De la Rúa y Alfonsín”

En el marco del tercer desempleo que el CGT ejerce sobre el Gobierno de Javier Milei en lo que conduce al mandato, la velocidad con la que se hicieron y enfatizaron estas movilizaciones en la tendencia a paralizar al país justo contra los gobiernos anti -peronistas. En este contexto, estos medios se comunican con Marcelo Bermolén, director del Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, quien dijo que “el sindicalismo argentino acomoda a Javier Milei más cerca del comportamiento que tenía con Fernando de La Rúa y Raúl Alfonsín, que con Mauricio Macri”.
El tercer desempleo general contra el gobierno de Javier Milei lo convierte en el presidente más rápido acumuló esa cantidad de medidas de fuerza desde 1983. “Javier Milei recibió el ataque más rápido en la historia de la democracia, solo 45 días después de suponer. Incluso superó a De La Rúa”, recordó Marcelo Bermolén.
En 41 años de democracia hubo 45 huelgas generales. Pero la distribución es desigual. “Se hicieron 29 huelgas contra los presidentes no peronistas, que gobernaron solo 13 años. En contraste, el peronismo era apenas 16 partos en 28 años”, explicó. Esto significa que el 64.5% de las huelgas generales estaban en contra de los gobiernos no peronistas, mientras que solo el 35.5% cayó en los esfuerzos peronistas.
Javier Milei y su récord de los ataques más rápidos
La velocidad con la que se activan las huelgas también muestra un patrón: “No es solo la cantidad, sino la velocidad con la que ocurren. Milei comparte un podio con los presidentes que recibieron los segundos y terceros más rápidamente”, explicó Bermolén.
La parcialidad sindical también se refleja como una “cúpula sindical ambigua y dual”. El caso del ex presidente Alberto Fernández es paradigmático: “Fue el primer presidente sin reelección que culminó con su mandato sin una sola huelga general. Cero paros. Ve invicto”. Agregó: “El sindicalismo argentino le permitió retirarse del poder sin ninguna fuerza, a pesar del deterioro económico de la capital”.
¿Cuáles son las condiciones para que se realice un determinado gobierno?
Milei ya agrega tres ataques, en un contexto en el que las demandas sindicales parecen ir más allá de los derechos laborales. “Cuando se dice que los derechos de los trabajadores están defendidos, todos estamos de acuerdo. Pero en general, lo que se defiende son privilegios adquiridos durante décadas: cajas de la Unión, estructuras familiares y familiares. Lo que se rechaza es cualquier cambio en el status quo”, el director de la fila del observatorio de calidad institucional.
En ese sentido, enfatizó que cada intento de “democratizar los sindicatos o introducir reformas laborales” se responde con “hostilidad y desequilibrios”. Esta resistencia, dijo, no se ve durante los gobiernos peronistas, incluso cuando enfrentan profundas crisis. “Durante los últimos dos años de Fernández, con la inflación desencadenada y la crisis social, el sindicalismo se veía para otro lado. Un De la Rúa, en solo dos años, hizo ocho paros”, comparó.