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El desempleo general del CGT comenzó con una fuerte adhesión de todos los servicios en Santiago del Estero

Los grupos urbanos trabajan normalmente bajo conciliación obligatoria, excepto en nuestra provincia.

El desempleo general convocado por la Confederación General de Trabajo (CGT) comenzó a gobernarse, que se realizará durante 24 horas y tiene la adhesión de ambos trabajadores de Argentina (CTA). Es la tercera huelga nacional promovida por el sindicato Central desde que Javier Milei asumió la presidencia, y es parte de una protesta contra las medidas económicas del gobierno actual.

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El día fue precedido por una movilización al Congreso el miércoles 9, que coincidió con la protesta habitual de que los jubilados funcionen ese mismo día.

En una conferencia de prensa, el Secretario General del CGT, Héctor Daer, explicó que el desempleo busca “exigir la libertad de negociar compañeros libres y acuerdos aprobados, el aumento y la actualización del bono para los jubilados y la revisión de las asignaciones familiares”.

Uno de los sectores más afectados por la huelga es el transporte, aunque con excepciones clave. Primero, los grupos urbanos trabajan normalmente, excepto en Santiago del Estero, donde la delegación de UTA informó que, a diferencia de la cúpula nacional, doblará la huelga. El gremio que representa a los conductores, la unión de tranvía automotriz (UTA), se adhirió formalmente al desempleo, pero argumentó que no se puede llevar a cabo porque es una baja conciliación obligatoria emitida por el Ministerio de Trabajo.

En contraste, todos los servicios de trenes permanecen interrumpidos durante todo el día. La parálisis cubre los servicios metropolitanos, regionales y de larga distancia operados por trenes argentinos, que también informaron modificaciones en los últimos horarios del miércoles 9 como parte de la medida.

Además, el metro de la ciudad de Buenos Aires no brinda servicio. Los metrodelegados confirmaron su adhesión total al desempleo, lo que implica la suspensión de las seis líneas y el Preter.

En el sector aéreo, el impacto también es importante. Aerolineas Argentinas canceló 258 vuelos, afectando a aproximadamente 20,000 pasajeros. La medida está relacionada con la participación de gremios como la Asociación de Pilotos Aerolíneas (APLA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y ATIPSA, que representa al personal de navegación aérea. Debido a que es una actividad esencial, los controladores aéreos deben garantizar servicios mínimos, lo que explica la operación estimada del 45%.

La aerolínea de Jetsmart suspendió todos sus vuelos nacionales y confirmó la continuidad de los internacionales con reprogramación. Flybondi, por otro lado, concentró su operación en el aeropuerto internacional de Ezeiza, donde tiene una autoconfianza de servicio de rampa, y planea especificar 51 vuelos. El Grupo Latam canceló y reprogramó sus vuelos debido a la adhesión del personal de Intercargo, una compañía que brinda servicios de rampa en todos los aeropuertos del país.

El sector educativo presenta una adhesión parcial. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTera) y los sindicatos universitarios como Conadu confirmaron su participación en la huelga. Esto afectará el dictado normal de clases en escuelas y universidades públicas del país.

Sin embargo, en la ciudad autónoma de Buenos Aires, las escuelas públicas permanecen abiertas. El Ministro de Educación de Buenos Aires, Mercedes Miguel, dijo que los establecimientos tendrán equipos de gestión y maestros.

“El día se descartará a aquellos que se adhieren al desempleo”, dijo el funcionario. En el caso de las escuelas privadas, su operación dependerá de la adhesión de cada maestro y el acceso al transporte.

Los hospitales públicos operan con guardias mínimos, que garantizan solo atención de emergencia. UPCN y los sindicatos participan en la medida. Desde la junta interna de Ate del Hospital Garrahan alertaron sobre la situación crítica del sistema, señalando la falta de presupuesto y las renuncias del personal debido a los bajos salarios. Este miércoles hicieron un “abrazo” simbólico al hospital y marcharon al Congreso.

Las entidades bancarias no brindan atención al público. La asociación bancaria informó que la única operabilidad disponible será a través de aplicaciones bancarias y móviles, tanto en bancos públicos como privados.

La actividad en la administración pública nacional, provincial y municipal también se interrumpe. No habrá atención en oficinas como Pami, registros civiles o distribuciones municipales.

El servicio de recolección de residuos se suspende en gran parte del país y se restaurará a partir de la medianoche del viernes 11. Puede haber excepciones en los lugares donde la gerencia es municipal.

Las compañías argentinas de correo y prisión de mensajería no harán distribuciones. Sin embargo, los distribuidores autónomos que trabajan con plataformas de comercio electrónico, como Mercado Libre, podrían continuar operando.

En el sector comercial y gastronómico, se espera atención parcial. El sindicato de empleados comerciales no confirmó formalmente su adhesión, aunque algunas instalaciones funcionarán con una dotación reducida. En gastronomía, algunos seccionales, como el de la ciudad de Buenos Aires, no participan en la huelga, lo que permite cierta actividad.

Las estaciones de servicio funcionarán con operaciones limitadas. Aunque el gremio del sector se adhiere a la protesta, las cámaras de negocios buscan garantizar una atención parcial.

Finalmente, los 19 gremios de puertos ratificaron su participación, por lo que las actividades en los puertos están paralizadas. Esto afecta al comercio exterior, transporte de mercancías, periódicos, revistas y combustibles.

El gobierno nacional, a través del portavoz presidencial Manuel Adorni, criticó el llamado. “Este es el tercer desempleo que las personas rechazan, odian y confirman lo que odia el sindicalismo argentino”, dijo el funcionario.

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