Jacobs: “Argentina se está recuperando, pero el camino es largo y estructural”

La economía argentina muestra señales de recuperación, pero enfrenta desafíos históricos que solo pueden resolverse con reformas estructurales profundas.
Para hablar sobre este tema, Channel E se comunicó con el economista Eduardo Jacobs, quien comentó que “el camino está en contra del déficit”. Como explica el entrevistado, la disminución de la inflación se mantiene, aunque aún es vulnerable: “Podemos o no tener una disminución durante el mes anterior, pero está claro que estamos en el camino correcto”.
Jacobs enfatizó que la estabilidad del intercambio ayudó a detener los aumentos especulativos: “Muchos sectores salieron con nuevas listas de precios, pero se dieron cuenta de que era insostenible y regresó”.
Proyecciones positivas, pero con precaución
“El Banco Mundial dijo que Argentina será el país latinoamericano que más crece en 2025”, dijo el economista, y agregó que el FMI elevó el pronóstico de crecimiento al 5.5%. Sin embargo, aclaró que esto no significa que los problemas se resuelvan: “Nos estamos recuperando de una tragedia vivida en los últimos 10 años”.
Jacobs advirtió que los salarios aún se quedan atrás y el país continúa en un estado de pobreza estructural: “Estamos equivocados. Evidentemente estamos equivocados. Somos un país muy pobre, con salarios muy bajos”.
Reformas estructurales: desafío político
Cuando se le preguntó sobre los pasos a seguir el gobierno, Jacobs fue enfático: “Ahora se giró el análisis hacia las reformas estructurales que no se realizan en los últimos 40 años”. Mencionó que el progreso podría discutirse en la reforma de pensiones, laboristas y fiscales, aunque aclaró: “El gobierno no tiene apoyo legislativo, y el Congreso no colabora, juega para destruir el que está en el poder”.
Recordó que ni siquiera se discutió una nueva ley de co -participación, obligatoria desde la reforma constitucional de 1994: “pensar que un gobierno puede lograr reformas profundas es difícil”.
Bajos salarios y deterioro social
Jacobs comentó que la baja inflación aún no puede mejorar la calidad de vida: “La disminución de la inflación nos pone en el lugar que somos: un país muy pobre con pésimos servicios públicos. En 1984 tuvimos una pobreza del 4%, hoy celebramos habiendo caído al 40%”.
El economista fue abrumador: “Hay una gran ruta por delante”. Para él, el crecimiento será necesario pero no suficiente sin un rediseño estructural del país.
Competencia externa y reorganización de precios
El economista también analizó la reciente apertura de las importaciones, que está generando un reordenamiento del mercado: “Las empresas tienen que competir con el mercado internacional”.
El entrevistado dijo que los sectores con alta rigidez sindical se están dejando fuera del juego: “El caso de los neumáticos es muy claro. Hay gremios que no tienen razón con respecto a la necesidad de ser competitivo”.
Según Jacobs, si los cuellos de botella del mercado laboral no se resuelven, la informalidad continuará creciendo: “Las personas quieren trabajar, pero no pueden hacerlo formalmente, lo harán fuera del sistema”.