Los físicos de Serbia han iniciado hoy una huelga en respuesta a lo que califican de corrupción gubernamental e injusticia social. Se espera que la huelga de un día, convocada por el sindicato oficial de investigadores del país, dé como resultado que miles de científicos se unan a los estudiantes que ya llevan meses manifestándose por las condiciones en el país.

Las protestas estudiantiles, que comenzaron en noviembre, fueron provocadas por el derrumbe de la marquesina de una estación de tren en el que murieron 15 personas. Desde entonces, se ha convertido en una protesta masiva en curso que muchos consideran como un intento indirecto de cambiar el gobierno, actualmente dirigido por el presidente Aleksandar Vučić.

Sin embargo, el gobierno serbio afirma que ha cumplido con todas las demandas de los estudiantes, como la publicación transparente de todos los documentos relacionados con el accidente y el procesamiento de las personas que han interrumpido las protestas. El gobierno también ha aceptado la dimisión del primer ministro Miloš Vučević, así como del ministro de Transporte Goran Vesić y del ministro de Comercio Tomislav Momirović, que anteriormente ocupó el cargo de transporte durante la reconstrucción de la estación.

“Los estudiantes defienden causas nobles que resuenan entre todos los ciudadanos”, afirma Igor Stanković, físico estadístico del Instituto de Física (IPB) de Belgrado, que se une a la huelga de hoy. En enero, alrededor de 100 empleados del IPB de Belgrado firmaron una carta de apoyo a los estudiantes, una de las muchas que han enviado desde diciembre varias instituciones de investigación.

Stanković cree que la corrupción y la falta de rendición de cuentas contra las que protestan los estudiantes “se deben a problemas sociales y políticos sistémicos, incluidas las redes clientelistas arraigadas y la falta de transparencia”.

“Creo que ya no hay vuelta atrás”, añade Stanković. “Los estudiantes han obtenido el apoyo de personas de todo el espectro académico, incluidas aquellas con las que personalmente estoy de acuerdo y otras que creo que son responsables de la situación actual. En mi opinión, esa es su fuerza: defender firmemente los principios, no las afiliaciones políticas”.

Mientras tanto, Miloš Stojaković, matemático de la Universidad de Novi Sad, dice que el profesorado de la universidad ha apoyado a los estudiantes desde el principio, especialmente porque están haciendo “un esfuerzo concertado para minimizar las interrupciones en nuestro trabajo científico”.

Muchas facultades universitarias en Serbia han sido bloqueadas por estudiantes que protestan, que las han estado utilizando como base para sus manifestaciones. “La situación tendrá un impacto negativo temporal en las actividades de investigación”, admite Dejan Vukobratović, ingeniero eléctrico de la Universidad de Novi Sad. Sin embargo, la mayoría de los investigadores están “encontrando la manera de salir de esta situación”, agrega, y “la mayoría de los equipos mantienen informados a sus socios de proyecto y financiadores sobre la situación, anticipándose a los posibles riesgos”.

En medio de las continuas interrupciones, la fundación nacional de ciencia de Serbia ha retrasado dos veces la fecha límite para la concesión de 24 millones de euros de subvenciones de investigación, citando “circunstancias que afectan negativamente a la recopilación de documentación del proyecto”. La fundación agrega que el 96% de los participantes en su encuesta solicitaron una extensión. El sindicato de investigadores también ha pedido al gobierno que congele la situación laboral de los estudiantes de doctorado empleados como asistentes de investigación o pasantes para adaptarse a la pausa prolongada de meses en su trabajo. El gobierno ha prometido estudiarlo.

Mientras tanto, las universidades están creando grupos de expertos para averiguar cómo lidiar con los retrasos en los estudios y los exámenes perdidos. Physics World se puso en contacto con el gobierno de Serbia para obtener comentarios, pero no recibió respuesta.