
La Comisión estudia la simplificación de las operaciones en el sector de defensa
El ejecutivo de la UE está considerando un programa para simplificar las normas para las empresas de defensa que operan en Europa con el fin de ayudarlas a acceder mejor a la financiación y facilitar la producción y las adquisiciones.
El paquete, apodado “Ómnibus de Defensa” en referencia a las propuestas presentadas la semana pasada para facilitar la realización de negocios en Europa, apuntaría al mismo objetivo, según ha podido saber Euractiv.
Es el último paso en las propuestas de la UE para ayudar a los países a comprar más armas y otros equipos de defensa, y para que la industria aumente su producción o asegure su capacidad para hacerlo.
La Comisión Europea está consultando a las empresas de defensa y otras partes interesadas para ver si propondrían un texto sobre la mejor manera de fomentar la producción, según han dicho personas implicadas en el proceso.
¿Qué significa simplificación?
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado a menudo su deseo de crear un mercado único de la UE para la defensa.
Para ello será necesario eliminar barreras, por ejemplo facilitando el movimiento de productos de defensa dentro de Europa y haciendo más transparente la contratación pública, y asegurándose de que las actuales regulaciones de la UE no obstaculicen las actividades comerciales.
Un punto de fricción que complica las cosas son los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) y la guía de la UE para préstamos bancarios (taxonomía), que desalientan las inversiones en armas y otros equipos de seguridad, según la industria.
Las grandes empresas de defensa, apoyadas por los ministros de defensa, han pedido durante mucho tiempo una reestructuración o aclaración de las normas ESG y de la taxonomía, que según dicen les impiden obtener préstamos bancarios.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) fue un modelo a seguir para los bancos en la aplicación estricta de los criterios ESG y se negó a invertir en la producción de defensa hasta que flexibilizó su política el año pasado para permitir inversiones en productos de doble uso como ciberseguridad, desminado y drones.
El presidente del BEI también pidió simplificación en una carta vista por Euractiv enviada a los países de la UE y a la Comisión Europea.
“Un ejercicio de simplificación centrado específicamente en el área de seguridad y defensa podría ser útil”, escribió el martes la presidenta del Grupo BEI, Nadia Calviño.
“Sería importante que todos los programas europeos pertinentes estén abiertos al sector de la seguridad y la defensa, y que los procesos de contratación se ajusten para garantizar el surgimiento de una industria europea fuerte y eficiente”, añadió.
Además de los criterios ESG, las empresas y los gobiernos quieren revisar las prohibiciones de algunos productos químicos utilizados en la fabricación de armas, por ejemplo, el plomo en las balas.
En junio, momento decisivo
Si se concreta, se podría presentar un ómnibus de defensa a mediados de año, aunque los planes siguen siendo inciertos, según ha podido saber Euractiv.
Junio será un mes especialmente importante para la agenda de defensa de la UE y sus estados miembros este año.
Se espera que los gobiernos finalicen sus decisiones sobre qué mecanismos de la UE utilizar para aumentar el gasto militar. A finales de mes, los miembros europeos de la alianza militar de la OTAN se reunirán en La Haya para estudiar la posibilidad de comprometerse con un nuevo objetivo de gasto, superior al 2% del PIB de cada país actualmente obligatorio dedicado al gasto de defensa.