Políticas de salud en Argentina y Estados Unidos hoy

En este mundo al revés estamos viviendo, hay políticas de espejo que se adoptan aquí y en los Estados Unidos. El impacto es diferente, porque estos son países que comienzan desde diferentes niveles de desarrollo, no solo en factores de salud, sino económicos y sociales, que afectan a las personas.
Este año, en julio, en el foro político de alto nivel –HLPF, según el acrónimo en inglés, se evaluarán los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3,5, 8, 14 y 17. ODS 3 es salud. Allí, el gran desafío es alcanzar el objetivo de la cobertura de salud universal. Esto parece obvio es de alto riesgo, no solo de no aumentar, sino para retirarse en muchos países, incluidos Argentina y los Estados Unidos de América. Esa salud es un componente básico e indispensable para lograr el desarrollo de un país es algo que ha sido aceptado durante décadas. Además, en la mayoría de los países, el derecho a la salud se reconoce como un derecho humano básico y fundamental, incluido en la constitución en la mayoría de ellos. Sin embargo, a partir de ahí se cumple esto, hay una gran distancia. La responsabilidad del estado de cubrir este derecho se realiza teóricamente a través de servicios de salud pública, en Argentina como en la mayoría de los países de la región y el mundo. Al ser un país federal como la educación, la salud es responsabilidad de las provincias. Pero como en casi todos los países, el Estado Nacional asume la respuesta a Co y de esa manera está uniformemente garantizada ese derecho, porque no todas las provincias tienen la misma capacidad de respuesta para garantizar este derecho. Es por eso que el papel del estado nacional es fundamental. Pero desde diciembre de 2023 con el cambio de gobierno en el país, el estado nacional se retira progresivamente de sus responsabilidades. El cierre de áreas clave y el despido de los responsables del Ministerio de Salud se registra desde el comienzo del nuevo gobierno, y recientemente mucho más claramente. Se exige que las provincias asuman funciones, que hasta ahora cubrieron el estado nacional y que en general no pueden cumplir. La motosierra de salud se aplicó a los servicios públicos en todo el país. Esto afecta al grupo de población que no tiene cobertura de trabajo social o seguro privado, lo que necesariamente necesita atención en el sector público. Este grupo crece todos los días en la medida en que más personas pierden su trabajo en el sector formal público o privado, por lo tanto, no están cubiertos por el trabajo social y no tienen suficientes ingresos para pagar un seguro privado. Los servicios preventivos, como la vacunación, el sector público proporciona en general, lo que permite niveles efectivos de cobertura para evitar epidemias. Ahora enfrentamos el crecimiento de los casos de sarampión y esto muestra cómo la vacunación se deterioró debido a la falta de promoción de su uso y retirada lenta, pero persistente de la responsabilidad del sector de la salud pública. Ahora, con los últimos cierres en el Ministerio de Salud, se perdieron debido a la jubilación anticipada o al ser despedidos, los profesionales clave para comprar, distribuir, conservar y mantener todo el proceso necesario. ¿Pueden las provincias hacer esto? ¿Tienen la capacidad de recursos humanos, económicos e infraestructura? Obviamente no. En los Estados Unidos, el gobierno de Trump está haciendo algo similar, es desmantelar entidades de gran importancia no solo para ese país, sino para todos como la FDA (que evalúa alimentos y medicamentos y que es una referencia mundial). También la Unidad de Control de Enfermedades Infecciosas y el reconocido Instituto Nacional de Salud, que lleva a cabo estudios e investigaciones de gran valor para todos los países. Luego, los ODS y sus objetivos están cada vez más lejos de ser logrados en Argentina y también en los EE. UU., Es interesante que el 90% de la población de nuestro país continúe creyendo que el Estado Nacional debe lidiar con la salud y garantizar el derecho a la salud, tal como surge de un estudio realizado por CEDES difundidos en estos días. Pero el Estado Nacional, al contrario de lo que piensa la gente, está jubilado y las provincias sin poder cubrir esos nuevos desafíos. El gobierno nacional anunció en 2024 que no apoya la agenda 2030 que establece estos ODS y desmanteló la unidad de monitoreo y evaluación de su implementación. Pero en 2015 el gobierno lo firmó, su obligación persiste. Es por eso que hoy se celebra ese Día Mundial de la Salud, recordamos y reclamamos.